26 de mayo de 2015

Postdata


Olvidarás la pena posada en otras bocas, dime que si, que no mirar tu cara no es una vida entera, que cuando veas la playa olvidarás mi ausencia. Así comenzaba la carta que escribí cuando se marchó y la enterré en esa duna de la playa donde cada noche escuchábamos las olas del mar romper.

Desde aquella habitación, desde aquel rincón tan exquisito, podía observarla perfectamente como dormía cada noche. Era increíble como se reflejaba en su rostro la luz de la luna que atravesaba la ventana y acompañada de una brisa de viento movía las cortinas. Me pasaba toda la noche contando los lunares de su espalda, a veces me hacía el tonto y perdía la cuenta a propósito para volver a empezar de nuevo, creo que eso era lo que hacía que durmiera con tanta facilidad. Conseguí saber cual era su lado de la cama, el humor de sus mañanas, que me susurrara al oído la canción que cantaba en la ducha, hasta conseguí robarle cinco minutos antes de levantarnos para irnos a trabajar. Perdía la razón cuando le besaba la boca.

Aún guardo en ese cajón las cuerdas de aquella guitarra con la que cantábamos desnudos en su cama. Esas partituras arrugadas con todas esas canciones que escribí inspirándome en sus ojos. También  guardo en mi cabeza los atardeceres en la playa. Parecía que bailaba sobre el mar, con la luna sobre ella, pasábamos tantas noches allí, que el sol nos sorprendía bailando en la arena. Lo días que me queden , repasaré sus cartas sentado en esa duna.

Postdata;  Si acaso quisieras quedarte, nada pasaría, una fuga de besos constate, un violín afinado en mi risa, los rosales que soñé plantarte. Si quisieras quedarte, seguiría gritando ¡Hoy ha sido mía! , sin ser de nadie. Provocaría tu risa para así poder respirar.  No me escuches , no te rindas, elige un lugar en el mundo y yo te llevo de la mano. Si pudiera escribir el final de mi vida, estarías viejita a mi lado, en el norte que tanto pedías y una casa no muy grande, donde quepan descanso y familia, los rosales que te prometí ya plantados , y decirte al oído en el ultimo día, me has salvado.

Te espero pero no me pidas que viva sin ti.


Rafael Rodriguez



1 comentario:

  1. https://www.youtube.com/watch?v=7-CAc52LniQ

    Te recomiendo que te lo veas entero.
    Un saludo mu cordobés

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