17 de mayo de 2015

¿Cómo poder volver a amar?

Recogí mi cabello tras las orejas, y comencé a lavar todo el maquillaje corrido por mi llanto. Una vez mi rostro quedó totalmente limpio, me observé detenidamente en el espejo, mientras repetía una y otra vez: Patética. 

He estado tan ciega al confiar en él, dándole todo lo que tenía, dándole mi vida. ¿Cómo he sido tan estúpida de no darme cuenta? A veces, el amor es el causante de muchas desgracias que suceden en este mundo. Nos pone una venda en los ojos y provoca que dependamos de una persona todo el tiempo posible, y cuando ya no hay miedos, preocupaciones, dudas, el amor nos quita la venda y nos deja caer como torres de arena, dejándonos rotos por dentro. 
Estoy harta de amar, harta de que mi corazón tenga tantas cicatrices, de que mi pecho sienta tantas punzadas. Daría lo que fuera por despojarme de mi corazón y lanzarlo al mar, dejar que se hunda, y ser libre, sin miedo a que me hagan daño. No amar nunca más. Pero es imposible, el ser vivo estamos hecho para amar y ser amado, aunque eso signifique que seamos vulnerables y que en cualquier momento esa persona que tanto amor te dio un día pueda hacer que te hundas en el agujero más oscuro que hayas visto jamás. Caer en la inmensidad. 
No me queda otro remedio que seguir adelante, luchar por pisar y no ser pisada. Ya no dejaré que nadie me amé a media noche en su coche, jamás dejaré que me juren amor eterno, se acabó. Seré yo la cruel y ellos los enamorados. Ya he perdido mi alma, ya no puedo caer más bajo. Preparaos, ahora la que manda soy yo.

Suelto un suspiro, y me peino un poco con las manos antes de salir del baño del bar. El sonido de mis tacones envolvieron todo el local, hasta que la puerta se cerró tras de mí.

Jesús González

No hay comentarios:

Publicar un comentario