9 de mayo de 2015

Confesión de un enamorado

No sé cuando sucedió, quizás cuando cerré los ojos y dejé que la brisa recorriese hasta el último rincón de mi cuerpo, quizás cuando permití que tus labios saboreasen los míos sin pudor alguno, o quizás cuando dejé que nuestros cuerpos se fundieran y encajasen al igual que dos piezas de un rompecabezas.

Te quiero, no lo puedo remediar. Vivo sólo y para ti. Eres mi vida, mi oxígeno, mis fuerzas, mi pasado, mi presente y mi futuro. Lo eres todo, así vengan mil tormentas que quieran separarnos. No lo olvides jamás. Te amo.

Jesús González

No hay comentarios:

Publicar un comentario