1 de octubre de 2015

Y... ¿Si llega sin avisar?






Todo cambia en un abrir y cerrar de ojos. Con esa frase puedes resumir todos los momentos dulces que se convierten en amargos, como ese café con espuma perfecta y con algo de nata que le falta un sobre de azúcar.
A menudo, nos falta esa "cucharada de azúcar" en nuestro día a día, esa felicidad incansable que trasmite la persona idónea, la que aparece de repente con equipaje de mano y no sabes bien en que lugar acabarás, sin duda esas son las mejores. Quizás esto te pase una vez en la vida, si tienes suerte. Puedes pasarte toda la vida probando y buscando en todas las cafeterías del mundo que no encontrarás a nadie más dulce que la que llega de imprevisto. ¿Te doy un consejo? Si la encuentras, no dejes que se marche. La felicidad es la certeza de no sentirse perdido.
"La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar" algo así decía Thomas Chalmer, quizás tenía razón.
Rafael Rodríguez Hernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario